LA TIERRA (UN VÍDEO DE LA INFANCIA)

Oscar Villar Dom 3 Jun 2012 - 16:31

Me despido haciendo una pequeña síntesis de Dragon Ball para escribir unas líneas de reflexión sobre el propósito de las formas y obras creadas por el hombre.
La materia siempre nos muestra una forma de consciencia con conocimiento. La forma que vemos fue creada desde la propia energía primigenia con un propósito y estado determinado. En esta aventura creativa presente en series como Dragon Ball, entre otras; se descubre como todo en la vida tiene un sentido mucho más profundo. La materia enseña siempre algo más, lo cual no debería aferrarnos, pero que al final sirve para traernos de vuelta a casa. El hogar donde es el estado puro es el que todo lo envuelve con suma paciencia y perfección. Aunque nos impacientemos, existe en nuestro interior, y no podemos aferrarnos a lo que creemos que necesitamos. El falso sentimiento de querer poseer algo, para apegar a la inutilidad de la nada, es el reflejo de lo que ya poseo en mi interior y sin embargo creo que lo quiero.
Son Goku es un guerrero que empieza su existencia de la forma más humilde, y desde el grado más bajo. En su corta edad es enviado a la Tierra con el fin de conquistar el mundo material. Sin embargo nunca llega a conquistar la Tierra ya que su consciencia jamás se apegó a ese sentimiento. Debido a una serie de acontecimientos nuestro héroe se convierte en defensor de la gente del mundo y la naturaleza.
Son Goku evoluciona en poder y percepciones para dejar atrás el propósito de conquistar el mundo. Su falta de apego a las diferentes formas e ideas de los primitivos guerreros del espacio, hacen que pierda su cola y pase por una serie de metamorfosis físicas.
Simbólicamente la cola de los saiyan es la representante de la bestia humana que evoluciona en la escalada espiritual. El número de las extremidades y el tronco unido al rabo prehistórico dan el número simbólico seis que tras perder la antigua cola se transforma. Los saiyan con rabo se comportan como el hombre de la prehistoria. La perdida de la cola, fue la que a Son Goku le hizo pasar por múltiples metamorfosis físicas que recuerdan a nuestra propia evolución como especie.
Estamos cambiando en el nuevo ciclo terrestre, de tal forma; que superamos nuestra capacidad y percepciones al mismo tiempo que modificamos nuestro ADN.
La entrada en la cuarta dimensión en estos nuevos ciclos nos recuerdas a las últimas experiencias de nuestro héroe saiyan, que predestinado con las siete bolas, fue influido por ellas mucho antes de nacer. El simbolismo que el Universo a querido darnos en esta historia es extraordinario. Parece descabellado pensar en ello, pero esto es una prueba de que todo esta en todo, y el Universo posee todo el conocimiento. El guerrero antiguo de las civilizaciones más adelantadas de la Tierra, es el hombre mitológico que se desarrolla sin fin en cada una de las creaciones materiales. Todo lo que observamos o vivimos nos muestra el camino a casa. El entorno que formamos nos adentra en el propio entendimiento de la comprensión del mundo como verdaderamente es. La visión real del mundo también se encuentra incluida la serie de bola de dragón.
Son Goku es un mito, una especie de religión que nos trae a la mente una mitología ya casi olvidada, en la que la llegada del súper homo sapiens forma parte de nuestra evolución divina. El guerrero saiyan es él Dios que dormía en el interior de la Tierra, él que vuelve a escucharse en cada forma material y en cada experiencia. Desde Son Goku y hasta nosotros mismos, en cada universo en el cual nos decidimos introducir; el Dios verdadero lanza su mensaje subliminal para atraernos de nuevo. Para muchos sería un problema algo difícil de percibir, pero todo lo sumergido en todo se abre y conecta de nuevo para entrar en la cueva vacía de la abundancia. Él no deja de trasmitirnos su mensaje por lejana y encerrada que se encuentre nuestra consciencia. Son Goku posee la nueva percepción del mundo que se hace presente en sus propias aventuras y fantasías. La imaginación moldeada por la creatividad nos aproxima al verdadero mundo.
El verdadero estado del vacío que se llena de todas las obras humanas. Todo esto dota de vida las creaciones, las devuelve a los confines eternos del Cielo. La laguna de la fantasía navega entre todo lo que existe para ser llenada con lo único que existe. No llegar a este estado de percepciones, no entender que Dios es lo único que somos, atrapa las experiencias en las que no vemos todo en su verdadera forma. El Amor es lo que no puede apegarse a las irreales ilusiones que nos arrastran a los más destructivos y dañinos sentimientos.
Disfrútenlas sin ningún tipo de apego, sin altares ni ídolos, y simplemente dediquemos su verdadera esencia a lo eterno. Haz de ello tu mayor experiencia, regala tus mayores dones y da a tu prójimo lo que ofrece el nuevo mundo.
El nuevo mundo es la realidad en la que todo es de todos y para todos.

Del Amor