SUNGAZING
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.
Últimos temas
» LOS PASOS QUE NO TE ATREVES A DAR, TAMBIÉN DEJAN HUELLA.
CAPÍTULO  56 – EL PERDÓN - PERDONAR EmptyVie 26 Abr 2024 - 16:30 por Francisco de Sales

» ¿TE ESCUCHAS A TI MISMO?
CAPÍTULO  56 – EL PERDÓN - PERDONAR EmptyVie 19 Abr 2024 - 14:38 por Francisco de Sales

» ¿PUEDES CAMBIAR A LAS PERSONAS QUE TE RODEAN?
CAPÍTULO  56 – EL PERDÓN - PERDONAR EmptyVie 12 Abr 2024 - 16:31 por Francisco de Sales

» ESCAPA DE LOS PENSAMIENTOS NEGATIVOS
CAPÍTULO  56 – EL PERDÓN - PERDONAR EmptyVie 16 Feb 2024 - 7:11 por Francisco de Sales

» SUFRIMOS MUCHO E INNECESARIAMENTE.
CAPÍTULO  56 – EL PERDÓN - PERDONAR EmptyLun 5 Feb 2024 - 18:18 por Francisco de Sales

» ES CONVENIENTE QUE TENGAS CLARO QUÉ ES PARA TI LA FELICIDAD Y QUÉ ES TRIUNFAR.
CAPÍTULO  56 – EL PERDÓN - PERDONAR EmptyJue 25 Ene 2024 - 18:15 por Francisco de Sales

» RESPETA Y EXIGE QUE TE RESPETEN.
CAPÍTULO  56 – EL PERDÓN - PERDONAR EmptyLun 22 Ene 2024 - 16:59 por Francisco de Sales

» ANTES Y DESPUÉS: LA MUERTE Y LA VIDA.
CAPÍTULO  56 – EL PERDÓN - PERDONAR EmptyJue 18 Ene 2024 - 17:44 por Francisco de Sales

» CADA DÍA ME HE ALEJADO MÁS DE MÍ
CAPÍTULO  56 – EL PERDÓN - PERDONAR EmptyLun 15 Ene 2024 - 4:14 por Francisco de Sales

» NO PERMITAS QUE NADA NI NADIE TE HAGA DAÑO.
CAPÍTULO  56 – EL PERDÓN - PERDONAR EmptyMar 9 Ene 2024 - 21:47 por Francisco de Sales

» CON UNA AUTOAFIRMACIÓN CONSTANTE SE CONSTRUYE UNA AUTOESTIMA SÓLIDA.
CAPÍTULO  56 – EL PERDÓN - PERDONAR EmptyVie 5 Ene 2024 - 16:51 por Francisco de Sales

» DEJARSE ENCONTRAR POR DIOS.
CAPÍTULO  56 – EL PERDÓN - PERDONAR EmptyMar 2 Ene 2024 - 17:58 por Francisco de Sales

» SI YO HUBIERA…
CAPÍTULO  56 – EL PERDÓN - PERDONAR EmptyJue 28 Dic 2023 - 15:44 por Francisco de Sales

» CÓMO CONTROLAR LA MENTE.
CAPÍTULO  56 – EL PERDÓN - PERDONAR EmptyDom 24 Dic 2023 - 19:44 por Francisco de Sales

» LA INTROSPECCIÓN ES OBLIGATORIA EN LOS PROCESOS DE DESARROLLO PERSONAL.
CAPÍTULO  56 – EL PERDÓN - PERDONAR EmptyJue 21 Dic 2023 - 17:34 por Francisco de Sales

» HE COMETIDO EL PEOR DE LOS ERRORES: NO HE SIDO FELIZ.
CAPÍTULO  56 – EL PERDÓN - PERDONAR EmptyMar 19 Dic 2023 - 16:48 por Francisco de Sales

» DI ADIÓS A LO QUE NUNCA SERÁS.
CAPÍTULO  56 – EL PERDÓN - PERDONAR EmptyDom 17 Dic 2023 - 17:40 por Francisco de Sales

» CÓMO ES LA VIDA VIVIDA DESDE LA TRISTEZA
CAPÍTULO  56 – EL PERDÓN - PERDONAR EmptyMar 12 Dic 2023 - 5:41 por Francisco de Sales

» NO TE TOMES NADA COMO ALGO PERSONAL.
CAPÍTULO  56 – EL PERDÓN - PERDONAR EmptyLun 30 Oct 2023 - 17:58 por Francisco de Sales

» ESCAPA DE LOS PENSAMIENTOS NEGATIVOS
CAPÍTULO  56 – EL PERDÓN - PERDONAR EmptyMar 24 Oct 2023 - 22:03 por Francisco de Sales

» ¿QUÉ QUIERO PARA MÍ?
CAPÍTULO  56 – EL PERDÓN - PERDONAR EmptyLun 16 Oct 2023 - 17:38 por Francisco de Sales

» ¡CUÁNTO TIEMPO DE VIDA DESPERDICIAMOS!
CAPÍTULO  56 – EL PERDÓN - PERDONAR EmptySáb 7 Oct 2023 - 17:59 por Francisco de Sales

» ¿TIENES MIEDO A TOMAR DECISIONES? ¿NO SERÁ QUE A QUIEN TIENES MIEDO ES A TI?
CAPÍTULO  56 – EL PERDÓN - PERDONAR EmptyMiér 4 Oct 2023 - 22:21 por Francisco de Sales

» ¿QUÉ PUEDO MEJORAR DE MÍ?
CAPÍTULO  56 – EL PERDÓN - PERDONAR EmptyVie 22 Sep 2023 - 17:50 por Francisco de Sales

» TODOS TENEMOS QUE HACERNOS UN BUEN PLAN DE VIDA.
CAPÍTULO  56 – EL PERDÓN - PERDONAR EmptySáb 16 Sep 2023 - 4:48 por Francisco de Sales

¿Quién está en línea?
En total hay 22 usuarios en línea: 0 Registrados, 0 Ocultos y 22 Invitados

Ninguno

[ Ver toda la lista ]


El record de usuarios en línea fue de 392 durante el Jue 18 Oct 2012 - 7:22
Conectarse

Recuperar mi contraseña

Buscar
 
 

Resultados por:
 


Rechercher Búsqueda avanzada


CAPÍTULO 56 – EL PERDÓN - PERDONAR

Ir abajo

CAPÍTULO  56 – EL PERDÓN - PERDONAR Empty CAPÍTULO 56 – EL PERDÓN - PERDONAR

Mensaje  Francisco de Sales Miér 8 Jul 2020 - 17:40

CAPÍTULO 56 – EL PERDÓN - PERDONAR

Este es el capítulo 56 de un total de 82 -que se irán publicando- en los cuales se explicarán los conocimientos necesarios acerca de TODO LO QUE HAY QUE CONOCER PARA HACER BIEN UN PROCESO DE DESARROLLO PERSONAL Y ESPIRITUAL.


“Perdonarse a sí mismo sí es un buen ejercicio de perdón”.

“¿Perdonar? ¿Hay algo que perdonar? ¿Has permitido que algo te ofenda? Perdonar, no. Comprender y aceptar, sí”.

“A perdonar se aprende practicando, y practicando, y practicando…”.
“El perdón es una decisión, no un sentimiento, porque cuando perdonamos no sentimos más la ofensa, no sentimos más rencor. Perdona, que perdonando tendrás en paz tu alma y la tendrá el que te ofendió”.
(Madre Teresa de Calcuta)
“Solamente aquellos espíritus verdaderamente valerosos
saben la manera de perdonar.
Un ser vil no perdona nunca porque no está en su naturaleza”.
(Laurence Sterne)

“La sanación interior total solo puede ocurrir
cuando perdonamos a aquellos que nos han herido,
cuando les entregamos por completo nuestras heridas”.

"El perdón, ciertamente, no surge en el hombre de manera espontánea y natural. Perdonar sinceramente en ocasiones puede resultar heroico. Aquellos que se han quedado sin nada por haber sido despojados de sus propiedades, los prófugos y cuantos han soportado el ultraje de la violencia, no pueden dejar de sentir la tentación del odio y de la venganza. La experiencia liberadora del perdón, aunque llena de dificultades, puede ser vivida también por un corazón herido, gracias al poder curativo del amor, que tiene su primer origen en Dios-Amor. La inmensa alegría del perdón, ofrecido y acogido, sana heridas aparentemente incurables, restablece nuevamente las relaciones y tiene sus raíces en el inagotable amor de Dios".
(Juan Pablo II, l-l-97)

"¿Quieres ser feliz un instante? Véngate.
¿Quieres ser feliz toda la vida? Perdona".
(Henri Lacordaire)

“Entonces se acercó Pedro a decirle: “Señor, si peca mi hermano contra mí, ¿cuántas veces lo perdonaré?, ¿hasta siete?”
Jesús le dice: “setenta veces siete”
(otras versiones dicen “No te digo siete, sino hasta setenta y siete”)
(Mateo 18, 21-22)

"Un conocido teólogo escribió que “Los santos, muchas veces al rezar tartamudeaban. Este tartamudeo es más agradable a Dios que las frases retóricas, por más bellas y brillantes que puedan ser”'. Muchas veces nos cuesta pedir disculpas a nuestros amigos, compañeros... por un mal acto que hemos cometido. Pedir perdón por una mala acción es la forma más poderosa de demostrar nuestra humildad y honestidad. Sería interesante que hoy recordaras a aquellas personas con las cuales mantienes una enemistad por culpa tuya. ¡Reconcíliate con ellas con palabras fáciles y honestas y si hace falta tartamudea! Hay una frase increíble que te ayudará a pensar: “El perdón de las flores es tan bonito que llegan incluso
a perfumar a aquél que las aplasta con la mano”.
(Anónimo)

“Perdonar no es olvidar, es recordar sin dolor, sin amargura, sin la herida abierta; perdonar es recordar sin andar cargando eso, sin respirar por la herida, entonces te darás cuenta que has perdonado.”
(Anónimo)

“Se dice que el perdón libera. Justamente, considero todo
lo contrario: primero debo estar libre para luego perdonar”.
(Jorge Antognazza)



Visto desde un punto de vista absolutamente loco –pero que tiene su lógica-, perdonar es un acto de orgullo y soberbia.
Es creerse más sabio que el otro, por encima, con poder, con la sensación -que sólo es una sensación-, de ser más o mejor que el otro y superior, y por ello se cree en condiciones de superioridad para, en un acto de falsa magnanimidad, otorgarle el perdón.

TAMBIÉN ES UN ACTO DE ORGULLO Y SOBERBIA NO PERDONAR. Perdonar es casi necesario, y no sólo por el otro, sino por uno mismo.

Y generalmente se hace difícil perdonar del todo.

A veces se nos aparece un recuerdo –o directamente una imposición- de esa caridad cristiana por la cual se debe perdonar, pero hacemos solamente el gesto, lo decimos fingiendo que es de verdad, aunque casi siempre se queda en la forma externa para quedar bien.
El refranero y la tradición popular nos surten de frases relacionadas con ello: “No olvido ni perdono”, “Yo perdono, pero no olvido”, “Olvidar es perdonar y si perdonas olvidas”, “Ama, perdona, y olvida”, “Perdono al que me ha ofendido pero la ofensa no la olvido”… un buen surtido para poder encontrar una que se parezca a lo que uno piensa y con la que sentirse a gusto ya que confirman nuestra teoría. Palabrería.

Generalmente, salvo que actúen intencionadamente de mala fe, la gente se comporta como su educación y las circunstancias de su vida le han enseñado a comportarse, y son más víctimas que verdugos.
Sin duda, nosotros, en la misma situación y particularidad del ofensor, habríamos actuado exactamente igual y hubiésemos hecho exactamente lo mismo. Y esto conviene tenerlo MUY CLARO antes de juzgar y acusar a los otros.
Desde nuestra condición y nuestro punto de vista hubiésemos procedido de otro modo, por supuesto, pero los otros no están en nuestra situación y sensibilidad, por tanto no hay más opción que verlo desde su situación para poder comprender, y de algún modo justificar, sus actuaciones.
Si un delincuente atraca a una persona, se producen dos puntos de vista distintos del mismo hecho. El atracado dice que ha estado mal porque le han sustraído sus pertenencias; el atracador dice que ha estado bien porque ha incrementado su patrimonio.

Decía con gran sabiduría Tony de Mello: “Si no condenaras a nadie, nunca tendrías necesidad de perdonar”.
Pero es seguro que en muchas ocasiones nos condenamos a nosotros mismos con castigos excesivos e innecesarios. Las auto-críticas son continuas como desaprobación por lo que llamamos nuestros errores; el menosprecio con su consiguiente bajada de la autoestima es bastante habitual, el auto-enfado no nos sirve más que para acrecentar la distancia entre los yoes, entre nuestro Ser y nosotros mismos; la apatía implícita en ese “para qué hacer algo más si también me voy a equivocar”, o en reproches similares. Y todo eso, que se deriva del no comprendernos y no aceptarnos, se vuelve contra nosotros y mientras dura ese enfurruñamiento, volvemos a perder un tiempo precioso de armonía y afianzamiento, y damos un paso atrás en el proceso de acercamiento e integración.
Todos esos fallos o errores no son más que las lecciones que nos da la vida, ya que no nos las dieron en casa ni en la escuela, y por eso no podemos exigirnos hacer bien algo que nadie nos ha enseñado a hacer bien.

Si a pesar de lo leído seguimos insistiendo en el acto de perdonar desde la prepotencia (porque no me refiero al acto puro y sincero de perdonar), hagámoslo, pero tratemos de que ello sea fuente de satisfacción. No por el hecho de perdonar, sino por apreciar que nos hemos dado cuenta de la situación o motivos del otro, y hemos sabido ponernos en su lugar, y hemos podido comprender y aceptar.


VISTO DE OTRO MODO

Perdonar no es lo mismo que justificar, excusar u olvidar.
Perdonar tampoco es lo mismo que reconciliarse. La reconciliación exige que dos personas que se respetan mutuamente, se reúnan de nuevo.
El perdón es la respuesta moral de una persona ante la injusticia que otra ha cometido contra ella.
El perdón permite liberarse de todo lo soportado para seguir adelante.
Cuando perdonamos, reconocemos el valor intrínseco de la otra persona a pesar de su mala actuación.
El perdonar no borra el mal que se ha hecho, no quita la responsabilidad al ofensor por el daño causado ni niega el derecho a reclamar justicia a la persona que ha sido herida.
Perdonar es un proceso complejo. Es algo que sólo nosotros mismos podemos hacer.
Paradójicamente, al ofrecer nuestra buena voluntad al ofensor, encontramos el poder para sanarnos.
Al ofrecer ese regalo a la otra persona, nosotros también lo recibimos.


ATENCIÓN

El perdón no es necesario cuando la ofensa no existe. La ofensa no existe cuando no ha habido mala intención.
En algunas ocasiones puede quedar la duda acerca del propósito que ha puesto la otra persona en el hecho que nos ha perjudicado, y en ese caso conviene reflexionar muy bien, y muy claramente, sobre ese propósito.
El único perdón absolutamente sincero y auténtico, es el que se produce cuando uno se da cuenta de que no hay nada que perdonar.


POR SI NO LO SABES

"Pedir perdón no es lo mismo que disculparse, porque disculparse es excusar los motivos por los cuales uno ejecutó una acción con el objeto de que la persona afectada por ella pueda comprenderla. Pedir perdón es asumir la totalidad de nuestra falta, con todo, y sentir todo el mal que produjo; decir que aunque no puedas repararla del todo, te produjo dolor la acción, lo sientes, estás arrepentido y quieres de vuelta procurar lo bueno... La estatura humana del perdón por ello es mucho más alta y propia de los grandes, y necesaria en los cristianos porque hemos sido perdonados desde antes de existir, y así como perdonemos se nos perdonará".
(Del libro El perdón, de C.S.Lewis)


SOLUCIONES O SUGERENCIAS
Perdonar implica renunciar a la venganza y al rencor.
Perdonando, uno se deshace de los pensamientos y sentimientos negativos que pudiera albergar contra otra persona.
Perdonar, por tanto, libera.
En el perdón hay Paz Interna.
Estar enojado con alguien es incómodo. Crea una intranquilidad interna que se trata de ocultar con la justificación del deseo de venganza, o desde el victimismo y la auto-compasión, pero no tiene nada de positivo y sí mucho de negativo.

Los pasos básicos para perdonar son, en mi opinión, comprensión, grandeza personal, humildad… y poner mucho Amor tras los pasos anteriores. Amor al prójimo y Amor a uno mismo.
La vida es así o la vida es eso. Hoy ofende el otro y mañana lo haces tú. Hoy se equivoca el otro y mañana te equivocas tú. Así que tenemos que estar capacitados para manejarlo bien desde cualquiera de los dos lados.


EL PROCESO DEL PERDÓN

Tras darse cuenta del daño que uno ha recibido por una ofensa, es conveniente una reflexión: ¿me duele a mí –como persona, como Ser- o le duele a mi ego? Si me duele a mí debo dejarlo diluirse inmediatamente para pasar a la siguiente fase del proceso de perdón, para eso está la comprensión. Si le duele a mi ego… debo reflexionar nuevamente para entender lo absurdo de la situación y para quitarle al ego el poder de inmiscuirse en mis asuntos.
Lo siguiente es deshacerse de todos los posos de rencor o de enojo que podamos tener acumulados. No nos pertenecen, no van con nuestro modo de ser, no nos representan. No somos esa persona dominada por el resentimiento, ni quien opta la venganza en vez de por el Amor.
La empatía es necesaria para el siguiente paso. Hay que ser capaz de identificarse con el otro y ponerse en su piel y sus circunstancias, porque eso lleva inevitablemente al conocimiento interno del otro y hace más fácil comprender al otro.
Perdonar es dar otra oportunidad, es confiar en el otro. Todos –porque posiblemente alguna vez seamos nosotros los necesitados de ser perdonados- nos merecemos otra oportunidad.


RESUMIENDO

Perdonar es comprender.
Perdonar es aceptar.
¿Qué ganas no perdonando?
Si no perdonas te estancas en una actitud de soberbia y orgullo que no es buena ni siquiera para ti.
Esa obcecación en mantener la distancia emocional con el otro no te permite relajarte, sino que te mantiene en una tensión altanera y arrogante que, lejos de hacerte sentirte superior al otro, te menosprecia en lo humano y te rechaza en lo divino.


Francisco de Sales

Si le interesa ver los capítulos anteriores están publicados aquí:
http://buscandome.es/index.php/board,88.0.html


Francisco de Sales

Cantidad de envíos : 1677
Fecha de inscripción : 15/12/2012

Volver arriba Ir abajo

Volver arriba

- Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.