Últimos temas
¿Quién está en línea?
En total hay 22 usuarios en línea: 0 Registrados, 0 Ocultos y 22 Invitados :: 1 Motor de búsquedaNinguno
El record de usuarios en línea fue de 392 durante el Jue 18 Oct 2012 - 7:22
Conectarse
Buscar
LA SERENIDAD COMIENZA AL ACEPTAR LA REALIDAD
Página 1 de 1.
LA SERENIDAD COMIENZA AL ACEPTAR LA REALIDAD
LA SERENIDAD COMIENZA AL ACEPTAR LA REALIDAD
En mi opinión, hay demasiadas cosas ajenas y externas a las permitimos que tomen el mando de nuestro estado de ánimo.
Dependemos excesivamente de los otros y sus opiniones, y les permitimos inmiscuirse en nuestra vida y que nos aporten inseguridad y rabia o dolor.
Dependemos en demasía de nuestra mente, que no siempre está de nuestro lado y a nuestro favor, y tiene tendencia a aportarnos insatisfacciones aprovechando la falta de control sobre ella.
Dependemos mucho de las expectativas que nos formamos acerca de la gente, de nuestros planes –muchos son insensatos-, de los sueños que sólo pueden estar dentro de los sueños y no caben en la realidad, del pasado y lo que arrastramos, del miedo a lo que vendrá.
Todo lo expuesto –y mil cosas más- consiguen que el sosiego y la calma no estén entre nosotros.
Tenemos tensiones y una intranquilidad que puede llegar hasta la ansiedad; nos mortificamos pensando y pensando, magnificando las cosas simples que nos ocurren, agravando lo que no debiera estar cargado de gravedad.
Nos oponemos a lo que no nos gusta, a que no se cumplan nuestros deseos –por descabellados que sean-, y sólo queremos que las cosas sean según nuestro criterio, y si no es así… sufrimiento y tensión.
O sea, no sabemos manejarnos bien en un mundo que nos presenta a diario gran parte de las cosas que he expuesto, y somos nosotros –sólo nosotros- quienes hemos de decidir si queremos seguir con estas costumbres masoquistas o si queremos plantar cara a todo esto y salir de la noria que da vueltas en el mismo sitio.
Si aceptamos la realidad –lo cual no quiere decir que nos conformemos o que estemos de acuerdo-, sin oposición, sin exigencias, sin frustración, la serenidad encontrará en nosotros un sitio en el que instalarse.
Esto no es un alegato a favor del pasotismo, ni promulgo la indiferencia o la indolencia. No pretendo que nos arranquemos el corazón y nos pongamos uno de piedra.
Propongo la objetividad –esa capacidad de ver los sucesos desapasionadamente, con lo que ganaremos en realismo-, y sugiero tener una buena capacidad de restar importancia a lo que realmente no es importante, de quitarle autoridad a los inconvenientes, y de relativizar las cosas.
La realidad es innegable y no tiene adjetivos. Somos nosotros quienes se los adjudicamos. Y somos los beneficiados o perjudicados si no lo hacemos del modo correcto.
Las cosas son lo que son, y no son buenas o malas. Aceptarlas nos aleja de la intranquilidad y nos acerca a la serenidad.
Conviene tener una conversación seria con uno mismo, y con los propios sentimientos, y debatir sobre este asunto. Ver qué aporta de positivo y de negativo esa lucha continua contra lo que pasa, esa exigencia desmedida de que todo sea según nuestros deseos, y conviene proponerse la paz como estado de ánimo habitual, ponerse a salvo de lo que nos sea ingrato o doloroso, y todo ello como un merecido acto de Amor Propio, que es algo que ha de prevalecer por encima de todos los vaivenes que nos impone la vida… si nosotros autorizamos a que así sea.
Todo aquello que nos puede afectar negativamente –como lo expuesto- requiere que le prestemos atención.
Instaurar la paz, el orden, la estabilidad, y la serenidad, es una tarea necesaria.
Te dejo con tus reflexiones…
Francisco de Sales
Si desea recibir a diario las últimas publicaciones, suscríbase aquí:
http://buscandome.es/index.php?page=59
Si le ha gustado este artículo ayúdeme a difundirlo compartiéndolo.
(Más artículos en http://buscandome.es/index.php?action=forum)
En mi opinión, hay demasiadas cosas ajenas y externas a las permitimos que tomen el mando de nuestro estado de ánimo.
Dependemos excesivamente de los otros y sus opiniones, y les permitimos inmiscuirse en nuestra vida y que nos aporten inseguridad y rabia o dolor.
Dependemos en demasía de nuestra mente, que no siempre está de nuestro lado y a nuestro favor, y tiene tendencia a aportarnos insatisfacciones aprovechando la falta de control sobre ella.
Dependemos mucho de las expectativas que nos formamos acerca de la gente, de nuestros planes –muchos son insensatos-, de los sueños que sólo pueden estar dentro de los sueños y no caben en la realidad, del pasado y lo que arrastramos, del miedo a lo que vendrá.
Todo lo expuesto –y mil cosas más- consiguen que el sosiego y la calma no estén entre nosotros.
Tenemos tensiones y una intranquilidad que puede llegar hasta la ansiedad; nos mortificamos pensando y pensando, magnificando las cosas simples que nos ocurren, agravando lo que no debiera estar cargado de gravedad.
Nos oponemos a lo que no nos gusta, a que no se cumplan nuestros deseos –por descabellados que sean-, y sólo queremos que las cosas sean según nuestro criterio, y si no es así… sufrimiento y tensión.
O sea, no sabemos manejarnos bien en un mundo que nos presenta a diario gran parte de las cosas que he expuesto, y somos nosotros –sólo nosotros- quienes hemos de decidir si queremos seguir con estas costumbres masoquistas o si queremos plantar cara a todo esto y salir de la noria que da vueltas en el mismo sitio.
Si aceptamos la realidad –lo cual no quiere decir que nos conformemos o que estemos de acuerdo-, sin oposición, sin exigencias, sin frustración, la serenidad encontrará en nosotros un sitio en el que instalarse.
Esto no es un alegato a favor del pasotismo, ni promulgo la indiferencia o la indolencia. No pretendo que nos arranquemos el corazón y nos pongamos uno de piedra.
Propongo la objetividad –esa capacidad de ver los sucesos desapasionadamente, con lo que ganaremos en realismo-, y sugiero tener una buena capacidad de restar importancia a lo que realmente no es importante, de quitarle autoridad a los inconvenientes, y de relativizar las cosas.
La realidad es innegable y no tiene adjetivos. Somos nosotros quienes se los adjudicamos. Y somos los beneficiados o perjudicados si no lo hacemos del modo correcto.
Las cosas son lo que son, y no son buenas o malas. Aceptarlas nos aleja de la intranquilidad y nos acerca a la serenidad.
Conviene tener una conversación seria con uno mismo, y con los propios sentimientos, y debatir sobre este asunto. Ver qué aporta de positivo y de negativo esa lucha continua contra lo que pasa, esa exigencia desmedida de que todo sea según nuestros deseos, y conviene proponerse la paz como estado de ánimo habitual, ponerse a salvo de lo que nos sea ingrato o doloroso, y todo ello como un merecido acto de Amor Propio, que es algo que ha de prevalecer por encima de todos los vaivenes que nos impone la vida… si nosotros autorizamos a que así sea.
Todo aquello que nos puede afectar negativamente –como lo expuesto- requiere que le prestemos atención.
Instaurar la paz, el orden, la estabilidad, y la serenidad, es una tarea necesaria.
Te dejo con tus reflexiones…
Francisco de Sales
Si desea recibir a diario las últimas publicaciones, suscríbase aquí:
http://buscandome.es/index.php?page=59
Si le ha gustado este artículo ayúdeme a difundirlo compartiéndolo.
(Más artículos en http://buscandome.es/index.php?action=forum)
Francisco de Sales- Cantidad de envíos : 1678
Fecha de inscripción : 15/12/2012
Temas similares
» OVNI OLIMPIADA 2012 COMIENZA LA FASE
» Comienza la caza de brujas
» ACEPTAR LO QUE NOS OFRECEN
» NO HAY QUE ACEPTAR "LO NORMAL"
» NO HAY QUE ACEPTAR "LO NORMAL"
» Comienza la caza de brujas
» ACEPTAR LO QUE NOS OFRECEN
» NO HAY QUE ACEPTAR "LO NORMAL"
» NO HAY QUE ACEPTAR "LO NORMAL"
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
|
|
Miér 1 Mayo 2024 - 17:51 por Francisco de Sales
» LOS PASOS QUE NO TE ATREVES A DAR, TAMBIÉN DEJAN HUELLA.
Vie 26 Abr 2024 - 16:30 por Francisco de Sales
» ¿TE ESCUCHAS A TI MISMO?
Vie 19 Abr 2024 - 14:38 por Francisco de Sales
» ¿PUEDES CAMBIAR A LAS PERSONAS QUE TE RODEAN?
Vie 12 Abr 2024 - 16:31 por Francisco de Sales
» ESCAPA DE LOS PENSAMIENTOS NEGATIVOS
Vie 16 Feb 2024 - 7:11 por Francisco de Sales
» SUFRIMOS MUCHO E INNECESARIAMENTE.
Lun 5 Feb 2024 - 18:18 por Francisco de Sales
» ES CONVENIENTE QUE TENGAS CLARO QUÉ ES PARA TI LA FELICIDAD Y QUÉ ES TRIUNFAR.
Jue 25 Ene 2024 - 18:15 por Francisco de Sales
» RESPETA Y EXIGE QUE TE RESPETEN.
Lun 22 Ene 2024 - 16:59 por Francisco de Sales
» ANTES Y DESPUÉS: LA MUERTE Y LA VIDA.
Jue 18 Ene 2024 - 17:44 por Francisco de Sales
» CADA DÍA ME HE ALEJADO MÁS DE MÍ
Lun 15 Ene 2024 - 4:14 por Francisco de Sales
» NO PERMITAS QUE NADA NI NADIE TE HAGA DAÑO.
Mar 9 Ene 2024 - 21:47 por Francisco de Sales
» CON UNA AUTOAFIRMACIÓN CONSTANTE SE CONSTRUYE UNA AUTOESTIMA SÓLIDA.
Vie 5 Ene 2024 - 16:51 por Francisco de Sales
» DEJARSE ENCONTRAR POR DIOS.
Mar 2 Ene 2024 - 17:58 por Francisco de Sales
» SI YO HUBIERA…
Jue 28 Dic 2023 - 15:44 por Francisco de Sales
» CÓMO CONTROLAR LA MENTE.
Dom 24 Dic 2023 - 19:44 por Francisco de Sales
» LA INTROSPECCIÓN ES OBLIGATORIA EN LOS PROCESOS DE DESARROLLO PERSONAL.
Jue 21 Dic 2023 - 17:34 por Francisco de Sales
» HE COMETIDO EL PEOR DE LOS ERRORES: NO HE SIDO FELIZ.
Mar 19 Dic 2023 - 16:48 por Francisco de Sales
» DI ADIÓS A LO QUE NUNCA SERÁS.
Dom 17 Dic 2023 - 17:40 por Francisco de Sales
» CÓMO ES LA VIDA VIVIDA DESDE LA TRISTEZA
Mar 12 Dic 2023 - 5:41 por Francisco de Sales
» NO TE TOMES NADA COMO ALGO PERSONAL.
Lun 30 Oct 2023 - 17:58 por Francisco de Sales
» ESCAPA DE LOS PENSAMIENTOS NEGATIVOS
Mar 24 Oct 2023 - 22:03 por Francisco de Sales
» ¿QUÉ QUIERO PARA MÍ?
Lun 16 Oct 2023 - 17:38 por Francisco de Sales
» ¡CUÁNTO TIEMPO DE VIDA DESPERDICIAMOS!
Sáb 7 Oct 2023 - 17:59 por Francisco de Sales
» ¿TIENES MIEDO A TOMAR DECISIONES? ¿NO SERÁ QUE A QUIEN TIENES MIEDO ES A TI?
Miér 4 Oct 2023 - 22:21 por Francisco de Sales
» ¿QUÉ PUEDO MEJORAR DE MÍ?
Vie 22 Sep 2023 - 17:50 por Francisco de Sales