Crudivegana y sungazer

Hola. Me presento nueva en este foro.

Practico el Sun Gazing, desde hace más de un año, aunque con diversas interrupciones, sobre todo una que ha durado casi ocho meses. Ahora estoy retomando la práctica a partir de los 18 minutos en que me quedé.

Además, de eso, soy crudivegana desde hace casi una semana.

He ojeado muchos mensajes en el foro, y muchos de vosotros estáis sintiendo ganas de ir comiendo cada vez más sano, e incluso algunos practicáis el ayuno con cada vez mayor frecuencia. He visto también algún forero cuyo organismo va rechazando los alimentos cocinados.

Me gustaría compartir experiencias con otros crudivegan@s y practicantes del Sun Gazing.

Hola MPAM, Bienvenida al foro.

Sí que hay algunos foreros muy interesados en estos temas del vegetarianismo, veganismo, crudivorismo, ayunos, etc. En mi caso mi alimentación ha ido deslizándose en los últimos meses hacia posiciones cercanas al crudivorismo (dejé la carne y ahora suelo tomar 4 platos de comida "normal" (cocinada) a la semana (lentejas, macarrones, sopa... no carne porque no me atrae la carne en este momento de mi vida); el resto de lo que tomo es principalmente fruta y frutos secos. Pero no le concedo especial importancia a eso, simplemente escucho mis sensaciones y me dejo llevar. La Vida es un camino diferente para cada uno, y sigo el mío improvisando cada paso. Estoy abierto tanto a la posibilidad de dejar de comer en absoluto, como a la posibilidad de retornar a la carne. Simplemente escucho mis sensaciones y hago lo que me hace sentir bien, como siempre he hecho jejeje

Considero que lo esencial es la búsqueda del Amor (encontrarLo en nosotros mismos) y que lo demás es complementario (lo que para unos es un buen complemento, para otros es un obstáculo). Por eso sigo mi camino a mi manera sin tratar de convencer a otros de que sea lo mejor. Lo mejor para mí quizás no sea lo mejor para otros

Pues nada, un saludo y que disfrutes del foro

Encantada de comocerte, Toni, y muchas gracias por tu respuesta.

Me gusta mucho lo que me cuentas. Yo, antes de "convertirme" al crudiveganismo, valga la expresión, he sido vegetariana, casi vegana, durante un año y medio. Pero cada de una esas decisiones (vegetarianismo y crudiveganismo) no han sido tanto un producto de un dejarme fluir, como tú, sino más bien consecuencia de fuertes crisis emocionales, mentales, o existenciales, o como se las quiera llamar, no importa.

Dichas elecciones, no obstante, han sido muy bienvenidas, y las llevé a cabo porque lo necesitaba en todos los sentidos, y porque no se me ocurría otra manera mejor, dado mi estado y mis circunstancias en cada momento, de ayudarme a mí misma sin depender ya de nadie.

Mis motivaciones, tanto para ser vegetariana como ahora crudivegana, son de todo tipo (si no, no lo habría hecho); pero yo, además, voy buscando destapar (como puedo) esa fluidez que sé que que está dentro de mí pero que mi mente no hace más que boicotear y "ponerle la pierna encima para que no levante cabeza", ya demasiados años, con demasiadas herramientas fallidas y con demasiado sufrimiento.

Así que, si Mahoma no va a la montaña...

Tengo muchas esperanzas puestas en mi nueva forma de alimentarme, y también en los beneficios que pueda obtener del Sungazing, porque además, y sobre todo, son herramientas que están ahí mismo, al alcance de cualquiera. Y eso es lo que más me seduce.

En fin. Seguimos en contacto.

Hola!!!

Aquí otra crudivegana desde hace poco, aunque el verano pasado también estuve casi al 90% crudo, y un mes solo crudos. He pasado por todos los estados, primero dejé la carne, luego a la semana el pescado, posteriormente los lacteos, y luego los huevos hasta convertirme en vegana, en esto he estado varios meses, y empecé a sentir la necesidad de densificar menos lo que ingería, cambiarlo por alimentos muy acuosos, así que realicé un ayuno corto para limpiarme porque lo necesitaba, limpiarme de toda la materia que aún tenía contenida a nivel físico y mental, y ahora estoy de lleno en los crudos.

Hola, Yule. Qué bien, tú también estás fluyendo, como Toni, y también has llegado de lleno a los crudos, como yo.

Me alegro mucho de encontrar gente con mis mismas inquietudes. No me siento tan bicho raro. También es verdad que cada vez me importa menos, pero ahí sigue un poco el miedo al "qué dirán".

No sé muy bien lo que implica el término fluir, pero tienes razón en cuanto a la parte de contraste, lo complicado es que vas haciendo más caso a esa "voz interior" que te hace sentir bien y simplificar tu vida, poco a poco te vas escuchando y lo que a mí me preocupa es el choque de vuelta al sistema en el que vivimos.
Cuando uno decide utilizar cualquier técnica que te produce salud y bienestar, tan alejada de las técnicas alopáticas (la medicina tradicional) y es parte de tu rutina y de tu forma de vida, siempre hay conflicto cuando tienes que ajustarte a la línea impuesta, yo tengo problemas para quedar con la gente cuando salen a comer, porque no comprendern que no tome alimentos densos ni cocinados, eso no me crea un problema interno, pero sí que me voy dando cuenta de que cada vez me alejo más y que me siento más ajena al "mundo real", creo que llegará un momento en el que por inadaptada, tenga que decidir emprender mi vida en otro lugar, quién sabe...

¿Que comeis, cuantas veces y en que cantidades ? Yo he leido sobre crudivorismo, pero siempre hablan de comer un porcentaje crudo, no totalmente. Por otro lado los frutos secos imagino que estarán en vuestra dieta para frenar la eliminación. También tienen sus inconvenientes, debido a la cantidad de grasa y proteina.

saludos solares y gracias

MPAM escribió:pero yo, además, voy buscando destapar (como puedo) esa fluidez que sé que que está dentro de mí pero que mi mente no hace más que boicotear y "ponerle la pierna encima para que no levante cabeza", ya demasiados años, con demasiadas herramientas fallidas y con demasiado sufrimiento.

Hola MPAM, a mí me pasa exactamente lo mismo y estoy tratando de resolverlo con una potente combinación de Sol y Ayunos. Recientemente he reincorporado la meditación y pienso retomar de nuevo el yoga más intensamente. La filosofía también es importante.

Krishnamurti decía algo así como: "nuestros problemas no se resuelven tratando de resolverlos". Se refería a la mente o a los patrones de pensamiento: cuando el problema es la mente, no puedes cambiar un tipo de pensamiento por otro porque es toda la estructura (forma de pensar) y no el contenido lo que requiere cambio. No es cuestión de semántica sino de sintáctica. Pero nosotros lo entendemos mal y siempre vamos tratando de modificar los contenidos: esas herramientas fallidas por otras que también fallan porque el fallo no está ya en la herramienta sino en el uso.

Como con la mente no se puede luchar, se trata de procurar una condición de quietud para que florezca la no-mente y arroje algo de luz. Si la mente no deja de boicotear entonces nosotros nos relajamos y nos convertimos en observadores serenos, en testigos mudos de toda esa actividad mental desenfrenada. Al focalizar nuestra atención respecto a la actividad mental de forma desapegada (no identificándonos con los pensamientos) se genera una fuerza o una corriente de energía nueva en nosotros que disminuye la presión mental a medida que florece el Ser. Esta fuerza es meditación.

MPAM escribió:Tengo muchas esperanzas puestas en mi nueva forma de alimentarme, y también en los beneficios que pueda obtener del Sungazing, porque además, y sobre todo, son herramientas que están ahí mismo, al alcance de cualquiera. Y eso es lo que más me seduce.

El Sol es inspirador, nos muestra un ejemplo espléndido y radiante: ofrece su luz y calor a todos sin distinción, sin favoritismos, sin juzgar a nadie como no merecedor de su regalo. Además está disponible siempre (incluso de noche podemos intuir su amor), gratuitamente, sin necesidad de superar pruebas, exámenes o castings para ganarnos el permiso para recibir sus dádivas. Hay tantas cosas que podríamos aprender del Sol... y no sólo mirándolo, sino meditando en Él y en su manera de fluir.

¡Saludos!

Pues, sí, Apolonio, tienes toda la razón, la meditación es una manera más, quizá la mejor, de ayudarnos a nosotros mismos.

En realidad he practicado meditación y yoga en diversas etapas de mi vida, pero mi nivel de ansiedad no me ha dejado ser constante. Con el yoga he durado sólo 2 ó 3 meses en la etapa más larga. Y me cuesta mucho ponerme a meditar, porque también se cruza siempre por medio la ansiedad, y no me puedo centrar y simplemente observar. Supongo que es cuestión de práctica y constancia.

Quizá por eso tengo puestas mis esperanzas en estas otras dos herramientas, Sun Gazing y crudiveganismo, aunque sigo intentándolo también con el yoga y la meditación. El Sun Gazing puede ser una meditación en sí mismo. Bueno, como todo.

Y, José Antonio: yo llevo sólo una semana de crudivegana, pero parece que esta forma de alimentarse tiene tantos matices casi como personas que la practican. Lo que se suele comer son germinados, verduras, hortalizas, frutas, semillas, frutos secos... Es comida viva, con sus enzimas, vitaminas, aminoácidos, etc. intactos, con lo cual conservan el más alto poder nutritivo y de radiovitalidad. A partir de ahí, parece que la mayoría da mucha importancia a las hojas de color verde oscuro, por los aminoácidos, el hierro, el ácido fólico... Otros, sin embargo, son frugívoros, y no comen nada que implique matar la planta. Unos apenas comen frutos secos, y prefieren la grasa de los aguacates o de las aceitunas; otros sí los comen. Unos comen mucha fruta, y otros menos. Unos atienden a las compatibilidades entre alimentos, y otros no. Además, se han llegado a desarrollar recetas de un atractivo tal que nadie diría, a la vista, que es todo crudo.

Aunque mi decisión ha sido un poco forzada, por mis circunstancias, siempre me ha resonado el crudivorismo, porque me parece la forma más auténtica, simple, directa y vital de alimentarse. Y es ahora cuando he sentido el momento de dar el paso.

Si quieres más información, te remito a las siguientes páginas, ¡superinteresantes!:
www.crudiveganos.com
www.comunidadcruda.es

La primera es de Ana Moreno, una naturópata y nutricionista crudivegana. Ahí encontrarás todo tipo de información sobre el crudiveganismo, y también sobre el vegetarianismo; además, tiene varios libros publicados.

La segunda es de Baltasar Lorenzo y su tribu, que llevan más de 20 años con este tipo de alimentación, en pleno contacto con la Naturaleza, y que también organizan actividades diversas.

¡Ah!, y también hay un subforo de crudiveganismo en la página de forovegetariano. Éste es el enlace:

http://www.forovegetariano.org/foro/group.php?groupid=21

MPAM escribió:
En realidad he practicado meditación y yoga en diversas etapas de mi vida, pero mi nivel de ansiedad no me ha dejado ser constante. Con el yoga he durado sólo 2 ó 3 meses en la etapa más larga. Y me cuesta mucho ponerme a meditar, porque también se cruza siempre por medio la ansiedad, y no me puedo centrar y simplemente observar. Supongo que es cuestión de práctica y constancia.

Quizá por eso tengo puestas mis esperanzas en estas otras dos herramientas, Sun Gazing y crudiveganismo, aunque sigo intentándolo también con el yoga y la meditación. El Sun Gazing puede ser una meditación en sí mismo. Bueno, como todo.

Con mucha ansiedad es casi imposible pararse a meditar un minuto o hacer otras actividades que requieran concentración, como el estudio, la lectura, escritura, etc... La práctica del sungazing reduce considerablemente la ansiedad, de modo que va a llegar un momento en el que sí vas a poder. Curiosamente, esto es paradójico: cuanto más te cuesta hacerlo más lo necesitas, porque precisamente es la propia fuerza del impedimento el indicador de la necesidad de trascenderlo. Sin embargo yo no me refería a la meditación clásica, esa de estar sentado sin moverse, con los ojos cerrados, tratando de poner la mente en blanco o recitando un mantra, etc... sino a la meditación en sentido krishnamurtiano de "observar atentos". Por ejemplo: si notas tensión o ansiedad que te impide relajarte o hacer meditación clásica, entonces pones atención a esa ansiedad y la observas, pero sin identificarte con ella, sin etiquetarla, sin enjuiciarla. Este tipo de meditación es compatible con todos los estados de ánimo y todas las condiciones externas-internas. Si uno está desconcentrado: observa la desconcentración. Si hay ruido: observa el ruido. Si está distraído: observa la distracción. Si la menta busca excusas para no observar: se observan las excusas.

Si el problema principal es la propia mente, entonces hay dos posibilidades: cambiar radicalmente los patrones mentales, o bien, trascenderlos con el surgimiento de la no-mente. Si no hay cambio de mentalidad o aparición de la no-mente, todo lo que hagamos: sungazing, meditación, yoga, ayunos, dieta, terapias diversas, seguirá condicionado por nuestro estado mental que fue el que originó el problema y el sufrimiento consecuente. Y los problemas menores o derivados no se superarán en el mismo nivel de conciencia en que se generaron: por eso dice Krishnamurti que no se resuelven tratando de resolverlos (con la misma conciencia que los creo). Es necesaria otra conciencia nueva: que es la que disuelve el problema al mirarse desde otra perspectiva. No es que se solucione porque puede seguir estando ahí, pero como la conciencia es la que se ha movido el problema perdió su sentido y por tanto toda su fuerza y su peso sobre nosotros: ya no existe como sufrimiento porque hemos dejado de percibirlo así.

Si has identificado claramente a tu propia mente como la boicoteadora de la fluidez de la energía vital en ti, eso quiere decir que ya has observado y que, por tanto, el proceso (de meditación-constante) esta en marcha. Quizás estés más cerca de lo que te imaginas.

Ojalá sea así pronto, lo necesito tanto ya...

En tal caso la meditación consistiría en una observación atenta de: ¿Qué es eso que hay en mí que necesita tal cosa con tanta premura para sentirse pleno? ¿Qué cosa en mí condiciona la paz interior al hecho de obtener un logro, bien sea interno o externo? ¿De dónde parte esa necesidad? ¿Y hacia dónde se dirige?

Anticipo pistas: el sentimiento de carencia, la no aceptación del presente y las prisas por conseguir algo, son todos aspectos de la misma vieja-mente que creo la situación de la cual tratas de escapar. Y pertenecen a patrones aún operativos del boicot mental que ya detectaste.

Lo del crudiveganismo me parece admirable: eres todo un ejemplo a seguir en eso. Denota que tienes mucha energía y determinación para romper ataduras: y también un control importante sobre la ansiedad.

No sabes cuánta razón tienes. Me voy a confesar: padezco trastornos alimentarios desde los 17 años, entre otros desequilibrios emocionales, y ahora tengo 41. Ni que decir tiene lo que he sufrido por ello todos estos años. Me he cansado ya de terapias oficiales y alternativas y de contar mi vida una y otra vez, intentando analizar por qué, intentando cambiar patrones de conducta, o simplemente intentando conectar con mi Ser. En el camino he descubierto y comprendido muchas cosas sobre mí, e incluso hace dos años, debido a la muerte de mi padre, tuve un gran despertar espiritual. Pero, después de grandes altibajos (así soy yo) definitivamente no voy más que a peor, sobre todo emocionalmente, a pesar de que nunca me ha faltado nada en la vida, al contrario, he sido siempre muy afortunada en todos los aspectos, y lo sigo siendo.

He pasado por muchas e intensas crisis sin motivo aparente, y ésta en la que estoy ahora es la peor y la más larga. Ya no podía más, ya no veía salida, así que decidí coger el toro por los cuernos y no esperar a que nada ni nadie más me sacara de esto. Sé que con el crudiveganismo voy a sanar yo solita mis adicciones físicas, y estoy segura de que, sin esa traba, sin ese escondite, empezaré a sanar poco a poco también las emocionales. Al fin y al cabo la falta de Amor, no es más que miedo, y creo que he sido muy valiente tomando una decisión tan radical dado mi problema, y de la que no me pienso echar atrás de ninguna manera, porque ya sé lo que hay ahí. Supongo que este acto de valentía me abrirá las puertas de la autoconfianza, de la serenidad, y a partir de ahí, del Amor hacia mí misma y hacia los demás.

Aunque con el Sungazing todavía no he notado ninguna mejoría, tras 18 minutos, ni siquiera la de la miopía, pienso seguir practicándolo, sin prisa, porque es cierto que me siento bien en el mismo momento en el que estoy mirando al sol con admiración y gratitud. Y pienso que sólo es cuestión de tiempo y de ir soltando barreras, las que creo que he puesto siempre inconscientemente en cada terapia por la que he ido pasando. Cada uno tenemos nuestros ritmos.

Me tengo a mí misma, y eso es lo más grande. Si esto se trata de una gran limpieza emocional, como a cada vez más gente le está pasando por los tiempos que corren, bienvenida sea, pero siento que ya me ha llegado la hora de mover ficha. Y así lo he hecho, con mucho miedo (seré capaz, cuánto duraré, qué dirán,...), pero también con mucha determinación y esperanza.

Puede que con 18 minutos de sungazing no sea suficiente en tu caso pero es una buena terapia que da fuerza y positividad. Si las terapias se abordan bajo el punto de vista de una nueva mente o conciencia pueden valer casi todas, pero desde la perspectiva del ego casi ninguna es satisfactoria. ¿Cuál es la postura egoica? Es básicamente esta: tenga lo que tenga o esté como esté en el momento presente, no es bastante o es insatisfactorio, por lo que siempre necesito más o mejor, ergo nunca estaré en paz con lo que ahora soy o lo que tengo y siempre viviré desde el pasado y hacia el futuro.

Sentirse descentrado, la baja autoestima, el sentimiento de carencia, etc... no se arreglan cambiando patrones de conducta sino la propia mentalidad porque es ésta la que los genera en su actividad inadecuada. A ver si algunos psicólogos se empiezan a enterar de que la conducta es el síntoma y no la enfermedad, que siempre estamos con lo mismo: que no se alcanza la dimensión del Ser a través de tests o a base de pastillitas. Si a esto se le añade todo el dolor y la frustración experimentadas en el pasado, se forma una dinámica viciosa que se retroalimenta a sí misma. Esto es lo que se tiene que disolver. Aquí es imprescindible la aceptación de uno mismo: de lo que hay y cómo se es en este momento. No hay que olvidar el pasado pero hay que perdonarlo y aprender a amarlo como parte de lo que ahora eres. Rendirse a lo que es, a la vida: da mucha paz y es liberador de enorme sufrimiento. Si esperamos que un elemento externo nos arregle o nos genere la conciencia, vamos fritos; nos pueden ayudar pero son cosas que tiene que aprender a hacer uno mismo: aceptarse, perdonarse, no autojuzgarse según los condicionamientos externos, adquirir conciencia de sí, no confundirse con las emociones negativas identificándose con ellas, dejar de alimentar el dolor, dejar marchar el pasado, abstenerse de preocuparse por el futuro, vivir el ahora, etc, etc... Se puede pasar uno la vida de terapia en terapia y de consulta en consulta sin apenas profundizar en lo verdaderamente importante y entonces es cuando tienes la vivencia de ir dando palos de ciego.

Es muy duro constatar que no hay nada que le haga tanto daño a uno como su propia mente, pero una vez descubierto a fondo ese proceso, tiene los días contados.

Me rindo a tus palabras. Estoy completamente de acuerdo con todo lo que dices. La verdad es que nunca he querido tomar pastillas, y precisamente las terapias conductuales o conductistas, o como se llamen, vamos, las de cambiar patrones de conducta, las he rechazado, porque he visto claramente que eso no va conmigo; pero todas las otras, psicoanálisis, regresiones, sanaciones, noesiterapia, masaje metamórfico, terapia de liberación emocional, homeopatía, medicina tradicional china, etc., tampoco. No dudo, en absoluto, que todas esas terapias, y muchas otras, están ayudando de verdad a mucha gente, creo sinceramente en su eficacia; pero mi mente es un hueso muy duro de roer y, por alguna razón muy, muy profunda, bloquea cualquier intento de ayuda.

Así que he visto, con una claridad incontestable, que no necesito ayuda; es más, a estas alturas siento ya un rechazo visceral a cualquier tipo de ayuda; y no me ha quedado más salida que una absoluta rendición. Por primera vez, he respetado los impulsos internos, y no he hecho nada que no me apeteciera hacer, ni he dejado de hacer nada que quisiera hacer, sin importarme en absoluto lo que de mí se pudiera esperar. Esto ha producido en mí una gran liberación, no exenta de una importante dosis de rebeldía. Al mismo tiempo, estoy respetando también una fuerte necesidad de aislamiento que tengo (le llaman fobia social), y gracias a esto, de momento he podido tomar la difícil decisión, para mí, de comer de acuerdo al crudiveganismo.

En estos momentos de mi vida, necesito separarme todo lo posible mi intensa actividad mental, y retornar a lo más primario de la vida: el alimento más puro y vivo, directo de nuestra amada Madre Tierra, y la energía más pura y viva, directa de nuestro amado astro Sol. De momento, nada más.

En más de una ocasión he mencionado un libro que se titula "La Desaparición del Universo", de Gary Renard. Puede venir bien a algunas personas leerlo si surge el momento oportuno (a mí me vino genial). Además es un buen complemento relacionado con las palabras del último mensaje de Apolonio (especialmente para profundizar en nuestra comprensión del Perdón, el cual, bien entendido, es la herramienta liberadora más potente que se pueda encontrar en la dualidad).

El libro "La Desaparición del Universo" se puede descargar en internet: http://compartiendolibros.ning.com/forum/topics/la-desaparicion-del-universo(por cierto, le dediqué un post en alguno de los hilos de este foro).

¡Saludos!

MPAM escribió:Me rindo a tus palabras. Estoy completamente de acuerdo con todo lo que dices.

Si, jaja... Gracias! Bueno, es a otra cosa a lo que hay que rendirse. No te dejes impresionar por lo que te diga nadie: casi cualquiera que se haya leído un par de libros o haya pasado por una vivencia similar a la tuya te podría decir lo mismo. Cuando una persona está en situación crítica o de debilidad, corre también peligro de ser más fácilmente seducida o engañada con cualquier fin: hay que tener cuidado con eso.

Un abrazo

¡Qué queréis que os diga! Habéis dado los dos en el clavo: mi tendencia a idelizar (por lo que no dejo ser, por un lado, y me llevo grandes decepciones, por otro), y el gran resentimiento que me corroe por dentro (y que no me deja ser a mí).

En fin. Me sorprendo una y otra vez interpretando y analizando lo que ya he hecho cientos, miles de veces, y esto se está convirtiendo en una terapia personal. Pido disculpas. No quiero seguir hablando de mí de esta manera, no era mi intención, y sólo contribuye a que le dé más y más vueltas a la cabeza.

Además, como dice Eckart Tolle: "lo que éh, éh", es decir, las palabras y los pensamientos son muy torpes en la interpretación de la más pura realidad.

Toni, tendré en cuenta el libro que me recomiendas. Gracias.

Aparte de todo, el crudiveganismo y el Sungazing me parecen dos maneras muy compatibles de incrementar el nivel de energía. Las dos son directas, una a través del primer alimento sólido en la escala trófica, el vegetal vivo, y la otra directamente de la fuente de energía que nos irradia a todos.

Lo que quiero decir es que, para los que están empezando, o a mitad de su práctica de Sun Gazing, puede ser muy interesante empezar a practicar el crudiveganismo, ¿no?. Creo que esto potencia mucho más la energía que si lo que uno tiene que digerir se la resta. Además, para llegar al ayuno permanente o pranismo, yo creo que quizá la secuencia más gradual es omnivorismo vegetarianismo veganismo crudiveganismo frugivorismo acuivorismo pranismo.

Por supuesto que uno se puede saltar pasos intermedios, pero el caso es que posiblemente sea mejor que el organismo se vaya acostumbrando poco a poco a ir aligerando sus ingestas, y quizá dar el siguiente paso sea más fácil si uno ya ha hecho el previo.